lunes, 29 de abril de 2019

ABRAZOS


Siempre me sorprende y me deja un buen rato pensativa la clásica situación de comedia en la que la mujer en confidencia le revela al hombre que hace un año o más que no hace el amor y él no puede reprimir una frase de estupefacción: "¿De veras? ¡No sé cómo has podido, increíble!".
Me pasma que la capacidad de sorpresa se dispare sobremanera en este ámbito.
En especial a partir de una cierta edad, ¿De verdad sorprende que las relaciones íntimas sean no muy frecuentes, que una no se vaya a la cama con el primero que le guiña el ojo y hace un ademán hacia un lado con la cabeza?

Quizá es cuestión de mala suerte y no he pillado la película con el guion que más me identificaría: "Estoy hambrienta de abrazos; no sé cuándo fue la última vez que un hombre me abrazó con fuerza, diciéndome con los brazos que me amaba, que quería demorarse eternamente en esa unión.
Me faltan, más que la compañía, la conversación, los planes juntos, me faltan los abrazos envolventes, los que -sin palabras- te demuestran que están a tu lado, que cuentas con ellos, que tu Amor es correspondido, que más que abrazar, ciertos abrazos besan como ciertos besos abrazan dos bocas, dos alientos y dos almas".
Si una mujer dijera esto, ¿Qué le respondería el hombre en la comedia romántica?